Miércoles 07 Diciembre 2022
CRISIS POLÍTICA EN PERÚ
La vicepresidenta Dina Boluarte asumió la presidencia de Perú
La dirigente expresó su rechazo a la decisión del ahora ex mandatario Pedro Castillo de dar un autogolpe. El Legislativo la llamó a tomar posesión del cargo vacante.
Después de que el Congreso de Perú aprobara este miércoles la destitución del presidente Pedro Castillo, quien había anunciado la «disolución temporal» del órgano legislativo, la vicepresidenta Dina Boluarte asumió la Presidencia de ese país.
Boluarte se dirigió al Palacio Legislativo para que se le tome juramento y, de esta manera, se convirtió en la primera mujer en ocupar la jefatura de Estado peruana. Horas atrás, se había manifestado en contra de la decisión del ahora ex mandatario y lo calificó como «un golpe de estado».
Pedro Castillo junto a su compañera de fórmula Dina Boluarte.
«Asumo de acuerdo con la Constitución de Perú, desde este momento hasta el 26 de julio de 2026», cuando estaba previsto el fin del mandato de Castillo, dijo Boluarte durante su juramento. La Constitución de Perú indica que la actual primera vicepresidenta es la encargada de gobernar el país hasta culminar el periodo constitucional.
En tanto, Castillo fue detenido cuando se presentó en la Prefectura de Lima para pedir garantías, tras abandonar la Casa de Gobierno, y fue trasladado a la Procuradoría. Por otro lado, las fuerzas armadas habían quitado el apoyo al presidente.
Cayó Pedro Castillo, nueva víctima del desafortunado destino de los presidentes de Perú
La abogada de 60 años, que fue hasta hace poco ministra de Desarrollo e Inclusión Social, estaba siendo investigada por el Congreso por una supuesta infracción constitucional, pero el Legislativo la absolvió esta semana de todos los cargos.
El «Autogolpe» de Castillo
«Rechazo la decisión de Pedro Castillo de perpetrar el quiebre del orden constitucional con el cierre del Congreso. Se trata de un golpe de Estado que agrava la crisis política e institucional que la sociedad peruana tendrá que superar con estricto apego a la ley”, había escrito en Twitter la ahora presidenta de Perú.
Por su parte, el presidente del Tribunal Constitucional, Francisco Morales, declaró a radio RPP que «hoy se ha dado un golpe de Estado al mejor estilo del siglo XX. Es un golpe destinado al fracaso, el Perú quiere vivir en democracia. Este golpe de Estado no tiene ningún fundamento jurídico».
La fiscal de la nación, Patricia Benavides, señaló su «rechazo de manera enfática» a «todo quebrantamiento del orden constitucional», y exhortó al ex mandatario a «respetar la Constitución, el Estado de Derecho y la democracia que tanto nos ha costado».
Mientras todo ocurría, cientos de manifestantes a favor y en contra del presidente se concentraban frente al Parlamento desde antes del anuncio. El anuncio de Castillo tiene lugar poco más de 30 años después del autogolpe del expresidente Alberto Fujimori (1990-2000), que disolvió el Congreso el 5 de abril de 1992.
Quién es Dina Boluarte, primera presidenta en la historia de Perú
La dirigente política de 60 años nació en la ciudad de Chalhuanca, en el departamento de Apurímac, y se graduó de abogada en la Universidad de San Martín de Porres. Fue funcionaria del Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec) y luego asumió la titularidad del organismo entre 2007 y 2021.
Su primer gran desafío político fue en 2018, cuando se postuló a la alcaldía de Surquillo, uno de los distritos de la provincia de Lima. Lo hizo en representación del partido Perú Libertario, que después cambió su nombre a Perú Libre, en el que se presentaría en 2021 como compañera de fórmula de Castillo.
Dina Boluarte, actual presidenta de Perú.
Desde el comienzo del Gobierno de Castillo, se desempeñó como ministra de Desarrollo e Inclusión Social, donde impulsó varios planes de atención a sectores vulnerables. Además, legisladores opositores la acusaron por presuntamente haber favorecido al Club Departamental Apurimac en Lima, institución dedicada a eventos sociales del que fue presidenta.
Boluarte siempre se mantuvo al margen ante la infinidad de denuncias contra Castillo y consideró que había un «plan» para destituirlos a ambos. Al mismo tiempo, ha tenido diferencias con el ex presidente y con su propio partido, del que fue expulsada.