Cinco cuadrillas de la J+, tres máquinas vactor, tres motobombas y un encargado son el equipo técnico y humano desplazado por la Junta de Agua y Saneamiento de Juárez para atender la situación presentada en la Escuela Secundaria Técnica No. 89, donde un brote de aguas de drenaje impidió el inicio del ciclo escolar la mañana de este lunes.
El plantel educativo, en el que reciben sus clases 980 jóvenes, generó a las 14:00 horas del domingo el reporte R-358787-3, en el cual informó que las aguas negras habían inundado el patio de la escuela, razón por la cual desde las 8:00 de la mañana de este lunes se trasladó el personal de la J+ para atender la situación.
Héctor Hugo Avitia Corral, subdirector de la escuela, comentó que es un problema recurrente y que se habían hecho reportes por parte de vecinos debido a que las aguas negras y los malos olores afectaban a los residentes de ese sector del fraccionamiento Villa Colonial. Sin embargo, uno de estos reportes señalados por el subdirector, con número 285045-2, se hizo por una fuga en una toma domiciliaria que fue atendida por personal de la J+.
Una residente de la calle Jesús Domínguez Soto, en la cual se encuentra la secundaria, comentó a la J+ que en esa cuadra vivía una persona que tiraba grasa al drenaje y que ellos la reportaron. Ese vecino ya no vive en el sector, pero en la vivienda que ocupaba aún se pueden ver restos de la grasa que generaba.
Por parte de la J+, al frente de los trabajos para resolver la situación se encuentra la arquitecto Ileana Baca, coordinadora de Drenaje para el Distrito 1, quien platicó con personal de la escuela y de los Servicios Educativos del Estado de Chihuahua (SEECH), a quienes explicó las labores que al mediodía de este lunes se estaban llevando a cabo.
“Vamos a motobombear el agua para sacarla hacia un terreno contiguo a la escuela, de donde otra motobomba la lanzará a la acequia que corre paralela a las vías del tren. Una vez que baje el nivel del agua, procederemos a aplicar cal en la escuela para evitar la presencia de mosquitos”, explicó la arquitecto Baca a Guillermo Campos Ríos, subdirector académico del plantel, y al profesor Óscar Vega, enlace de Programación de SEECH.
En la esquina de las calles Tito Guizar y Leonardo Bernal, donde se encuentra un tiradero de escombro y basura, se instaló una motobomba con capacidad de 37 litros por segundo para sacar el agua negra que se encuentra estancada sobre la primera vialidad, en un parque contiguo y en el patio del plantel educativo.
Antes de instalar las motobombas, las cuadrillas dirigidas por la arquitecto Baca procedieron a limpiar varios pozos de visita (alcantarillas) que se encuentran sobre la calle Leonardo Bernal para darle flujo al drenaje de 8 pulgadas de diámetro y del cual sacaron diversos artículos como toallitas, cubrebocas, lápices, labiales, preservativos, una llanta y, sobre todo, grasa solidificada.
Todos estos artículos, que no deberían ser arrojados al drenaje, son los que generan los taponamientos y posteriores brotes de aguas negras que tanto afectan a los residentes.
Vale la pena resaltar que hace un mes, la J+ procedió a hacer una limpieza preventiva del drenaje en ese sector para evitar situaciones como la reportada el fin de semana. Así que en un mes se acumuló la basura que generó este enorme brote en ese sector de Villa Colonial.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *