Se Marranearon autoridades de la Fiscalía de Chihuahua.

Ciudad Juárez.- La familia de los jóvenes atacados por un agente del K-9 de la Fiscalía General de Chihuahua a cargo de Carlos Manuel Zalaz en la Melchor Ocampo, pidieron a la gobernadora Maru Campos justicia para sus hijos, de los que uno falleció.


Denunciaron amenazas, agresiones físicas y que a la víctima, le negaron la atención médica oportuna y la dejaron morir.
“Lo que estamos pidiendo es justicia, que se diga realmente cómo pasaron las cosas. Se han hecho declaraciones de que ellos primero agredieron cuando eso nunca fue así, no traía ni armas. Yo los había mandado a la tienda”, señala la madre de la víctima mortal quien omite su nombre y pide que su rostro no se difunda por seguridad.


La madre junto con uno de los sobrevivientes, acudió a un evento que encabezaria la gobernadora Maru Campos, pero la mandataria canceló su asistencia y en su lugar fueron atendidos por el representante de la gobernadora Oscar Ibáñez Hernández.


Previamente fue abordada por representantes de los medios de comunicación.
“Sé que mi hijo al ver que se había dado el acercamiento se echó en reversa, pero pues ahí recibieron los impactos y él inconscientemente fue cuando le dio al carro. Eso fue todo”, señala para aclarar que no fue intento de atropello.
Señala que está tarde darán seguimiento a los trámites para que les entreguen el cadáver de su hijo.
De los sobrevivientes, uno de ellos también su hijo, señaló que fueron sometidos a vejaciones.


“Él recibió muchas amenazas cuando pasó todo, y pues no sabemos hasta ahí que pase Ellos nada más nos dicen que está detenido supuestamente(el agente agresor).


La petición a la gobernadora es que se haga justicia, que se apliquen todos los cargos que se requieran, dice.
“No está justificado haberlo herido y quitarle la vida”, añade.
Julián Alfredo Rodríguez, quien murió, era el conductor. Iba acompañado de su hermano y un amigo que presentó lesiones en la cabeza y todavía está siendo atendido.
“Uno está herido ahorita está recibiendo atencion porque fue atendido pero parece que trae un razón de bala, iba a venir a acompañarnos pero lo están atendiendo. Mi hijo trae también lesiones en la mano un rozón de bala y golpes que recibió de amenazas del mismo ministerial”, dice.
¿A qué se dedican ellos”, se le pregunta.
“Son empleados en El Paso Texas”, dice.
“Soy asistente de enfermero, trabajó en una clínica en El Paso”, agrega el sobreviviente del ataque quien dio su testimonio de los hechos.
El joven, quien también pide no publicar su nombre, rechaza haber amenazado al agente estatal y pide que la verdad salga a la luz.


“No sé qué pudiera comentar a redondear quiero que se haga justicia, que se digan las cosas como son los hechos como sucedieron. Nosotros no hicimos ninguna amenaza ni nada de eso”, relata.
“El oficial nos disparó cuando íbamos de reversa y el de lejos y en ningún momento le hicimos amenazas ni nada de eso ni le patinamos el carro”, agrega.
Señala que su hermano intento evitar al agente y cuando fue agredido, el peso de su cuerpo aceleró el auto y terminó chocando un vehículo estacionado.
“Simplemente cuando lo vimos, nos dimos de reversa, mi hermano se dio de reversa, hecho una U y fue cuando recibió los impactos. Cuando le dieron los impactos él quedó inconsciente, y ya su cuerpo y hizo el peso muerto y el peso cayó en el volante y no se pudo evitar no estrellamos a un auto”, apuntó.


Recuerda que exigió atención a su hermano y que se le permitiera darle ayuda porque también él es enfermero.
“Yo me bajé llorando y gritando porque yo vi todo, vi mls impactos que le hicieron, los que recibió, fueron en la cabeza. Yo me bajé gritando diciendo que no y que no que eran unos pendejos, que lo ayudaran que lo ayudaran”, dice.


Sin embargo, fue sometido.
“Pero nos agarraron y nos sometieron y nos pusieron al piso y todo y yo suplicando que mejor le ayudaran porque él seguía respirando que no era ningún animal”, dice.
“Yo soy enfermero y tengo esos conocimientos, lo que quería era ayudarle; pero no no me dejaron, nos pusieron al piso. Luego nos pusieron en la banqueta y estaba desesperado evitando que me ayudaran que me ayudaran y no me dejan levantarme y me estaban amenazando injustamente”, relata.
Recuerda que ahí empezó a ser amenazado.
“Ahí empezó La amenaza porque mi amigo él se intenta levantar y lo sometieron y lo golpearon y le dijeron: No te mato porque al chile hay mucha gente aquí y por eso no te mato”, comenta.


Posteriornente: A mí me puso el arma en la cabeza y me dijo que me iba a matar, él trato de levantarse y se fue con él y fue cuando yo me levanté y corrí media cuadra y llegando a la esquina y había un chorro de municipales. Dejé de correr y pura madre, me sometieron, me patearon, mis palabras no faltaban de que era un pendejos, que pinches mocosos que nos creíamos porque éramos americanos”, apunta.
Las agresiones también siguieron en Fiscalía
“Nosotros no hicimos nada. En Fiscalía todavía adentro nos dijeron muchas cosas que ahora somos pendejos, que somos unos pinches americanos que veníamos a hacer aquí literalmente lo que quisieramos. Yo me enojaba y le gritaba qué chingados les pasa si soy mexicano trabajo allá y todo pero vivo aquí… y no paraban. Los golpes no paraban y me aventaban contra la pared”, apunta.
El dolor más fuerte fue no poder ayudar a su hermano.
“Los paramédicos llegaron media hora después y no hicieron nada , no lo salvaron. Yo me enojé y les reclamé: ¿Cómo era posible que le hablara a los paramédicos media hora después? que no era un animal para que lo dejaran morir y valieron”, finaliza.

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