Ciudad de México. – Este jueves, Rafael Marín Mollinedo asumirá nuevamente la Dirección General de Aduanas de México, cargo que ocupará tras su paso como embajador ante la Organización Mundial del Comercio (OMC).

Marín Mollinedo, quien ya había tenido un breve mandato al frente de la dependencia aduanera en 2023, regresa a este puesto clave en un contexto político que lo posiciona como un fuerte contendiente para la gubernatura de Quintana Roo en las elecciones de 2027.

El nombramiento de Marín Mollinedo será formalizado por la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum, quien reconoce su trayectoria en la administración pública y su estrecha relación política con el expresidente Andrés Manuel López Obrador. A lo largo de su carrera, Marín Mollinedo ha sido uno de los principales aliados del mandatario en el sureste del país y figura clave en los proyectos de infraestructura y desarrollo regional impulsados por el gobierno federal.

El retorno a la Dirección de Aduanas llega en un momento crucial para Marín Mollinedo, quien, según fuentes cercanas, ha expresado en diversas ocasiones que le «deben» la candidatura al gobierno de Quintana Roo. Fundador y primer dirigente de Morena en el estado, su regreso a la esfera política local ha sido interpretado como un paso más hacia la consolidación de su proyecto político, que tiene la mira puesta en las elecciones de 2027.

En 2023, Marín Mollinedo estuvo al frente del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, un proyecto estratégico del gobierno federal para conectar el Pacífico con el Golfo de México. Posteriormente, fue nombrado embajador ante la OMC, un cargo que aceptó en un momento clave, luego de que López Obrador lo convenciera de dejar sus aspiraciones políticas para evitar conflictos dentro de su propio partido.

Sin embargo, el regreso a la Dirección de Aduanas podría ser interpretado como una preparación para fortalecer su perfil político en Quintana Roo, estado donde mantiene una activa red de apoyo. En diciembre pasado, Marín Mollinedo visitó Cancún y sostuvo reuniones con diversos actores políticos, con el objetivo de afianzar su posición y consolidar alianzas para la contienda de 2027.

Con esta movida, Marín Mollinedo no solo retoma un cargo de gran relevancia en la administración pública mexicana, sino que también envía una señal clara de sus intenciones de volver a la arena política en su estado natal. La evolución de su carrera política, junto con su cercanía con los altos círculos del poder, podría convertirlo en uno de los principales aspirantes al gobierno de Quintana Roo en los próximos años.