Expertos ven que Instituto Nacional Electoral carecerá de tiempo para fiscalizar y detectar recursos ilícitos.
La Comisión de Prerrogativas y Partidos Políticos del Instituto Nacional Electoral (INE) aprobó el anteproyecto de más de 10,444 millones de pesos destinados para los partidos políticos nacionales de cara a las elecciones de 2024, año en el que recibirán el mayor financiamiento de la historia.
La anterior cifra registró un aumento de 53.86% en comparación con el monto que se aprobó para el 2018, el cual fue de 6,788 millones de pesos.
En sesión extraordinaria, el presidente de la Comisión, el consejero Martín Faz Mora, subrayó que, a pesar de que estas prerrogativas las administra el INE, no forman parte del patrimonio del Instituto, pero esto permite hacer un ejercicio de fiscalización sobre los recursos públicos que reciben los partidos.
Por ello, exhortó a las organizaciones políticas a que el ejercicio del financiamiento público se realice siempre dentro de los términos y objetivos que señala la ley.
Durante la sesión extraordinaria, se determinó que los siete partidos recibirán 6,609 millones de pesos para sus actividades ordinarias, además, recibirán otros 3,304 millones de pesos para sus gastos de campaña para el proceso electoral federal de 2024. Mientras que el INE contará con 66 millones de pesos para los gastos de campaña de las candidaturas independientes.
Y es que para el 2024, del total de las prerrogativas, 3,159 millones podrían ser para Morena, lo cual representó un aumento de 386.6% con respecto a los 649 millones del 2018. De este total, 2,046 millones de pesos serán para actividades ordinarias; 1,023 millones para gastos de campaña.
Por su parte, el PAN recibiría 1,904 millones pesos; un aumento de 49% con respecto a los 1,281 millones del 2018; para el siguiente año el albiazul destinaría 1,226 millones son para actividades ordinarias y 613 millones, entre los otros rubros.
Para el PRI, se prevé un aumento de 10%, ya que pasó de 1,689 millones en el 2018 a una bolsa de 1,866 millones de pesos para el 2024; 1,201 millones para actividades ordinarias; 600 millones para gastos de campaña; 36 millones para actividades Específicas; 28 millones para franquicia Postal y 99,070 pesos para franquicia Telegráfica:
Mientras que el Movimiento Ciudadano, recibirá 1,017 millones; el Partido Verde, 893 millones; el PRD, 751 millones y el Partido del Trabajo, 719 millones, el siguiente año.
Cabe señalar que del monto que cada partido recibirá para el sostenimiento de las actividades ordinarias permanentes, deben destinar anualmente, como mínimo, para la capacitación, promoción y el desarrollo del liderazgo político de las mujeres, el 3% de dicha cantidad.
Los más de 10,000 millones de pesos que recibirán los partidos políticos el próximo año se perfila como el más grande que se haya hecho en financiamiento público en la historia electoral del país, en gran medida, por el crecimiento del Padrón Electoral y al aumento de la Unidad de Medida y Actualización (UMA), que son los factores con los que se calculan las prerrogativas de los partidos.
Seguir el rastro
Sobre el reto que significa la fiscalización de estos recursos, Javier Martín Reyes, doctor en Derecho por la UNAM y experto en materia electoral, sostuvo que el INE tendrá grandes retos para seguir el rastro de estos recursos de cara a las próximas elecciones.
Según lo expresado por el experto, históricamente ha hecho esfuerzos enormes para poder cumplir con los muy reducidos tiempos que establece la ley para la fiscalización, y que lo que se espera es que, de nueva cuenta, el INE cumpla con su papel.
Sin embargo, enfatizó que al mismo tiempo, “creo que a la autoridad administrativa electoral luego se le piden cosas imposibles por dos razones: Primero, el tiempo para la fiscalización es insuficiente para poder detectar recursos que los partidos no necesariamente reportan.
Segundo, porque el uso de recursos de procedencia ilícita (del crimen organizado por ejemplo) o desvíos de recursos públicos implican investigaciones por demás complejas”, indicó.
En este sentido, señaló que este tipo de casos, que deberían ser realizadas por las fiscalías electorales, especialmente la FGR, “por desgracia, si algún tipo de autoridades brilla por su ausencia es precisamente las fiscalías”.
Por su parte, Germán Pérez Fernández del Castillo, analista electoral de la UNAM, consideró también que entre las principales dificultades que tendrá el INE para fiscalizar lo que gastan los partidos será el ingreso ilegal de recursos.
El experto señaló que debido a que existe la posibilidad de que los partidos obtengan “dinero sucio” para el financiamiento de las campañas, y rastrearlo es imposible para el INE, se puede considerar que esto es el Talón de Aquiles.
No obstante, el académico destacó que sí hay posibilidades de fiscalización sobre las bardas y propaganda que realizan los partidos, “pero con todo y eso, sigue habiendo un montón de dinero público y privado ilegal”.
En este sentido, Fernández del Castillo concluyó reflexionando que lo que se requiere en una democracia son demócratas, por lo que no debe haber partidos que “están dispuestos a violentar las leyes, tener acuerdos con el narcotráfico, amenazar a candidatos, etcétera, y gastar dinero y ver cómo se esconde a comprar el voto a través de dinero en efectivo, ya que puede haber denuncias, puede que merezca investigación (…) pero en términos generales no existe una estructura que pueda rastrear el dinero”.